En el marco de las actividades conmemorativas por los 150 años de canje entre la 2ª compañía “Bomba Germania” del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso y la 2ª compañía “Bomba Esmeralda” del Cuerpo de Bomberos de Santiago, ambas unidades participaron del acto en homenaje a las Glorias Navales de Chile, realizado por el cuerpo fundador en la Plaza Sotomayor y ante el Monumento a los Héroes de Iquique y Punta Gruesa.
La actividad nocturna, realizada el martes 16 de mayo, convocó a las 16 compañías del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, entidad unida e identificada fuertemente con la Armada de Chile. Al cumplirse los 144 años de los combates de Iquique y Punta Gruesa, los bomberos rindieron los respectivos honores ante el monumento y cripta de Prat, Condell, Serrano, Aldea y otros jefes y oficiales que participaron en estos combates.
De entre los héroes de Iquique destaca el guardiamarina Ernesto Riquelme Venegas, que se llenó de gloria en 1879 disparando el último cañonazo de la Esmeralda antes del hundimiento. El guardiamarina Riquelme había sido bombero voluntario de la “Bomba Sur” del CBS. La compañía santiaguina cambió su nombre a “Bomba Esmeralda” sólo siete días después de conocida la noticia del martirologio de los bravos marinos chilenos. Además, tras finalizar la guerra, el cirujano de la corbeta Esmeralda, Cornelio Guzmán Rocha, ingresó a las filas segundinas llegando a ser director de la misma. Al producirse el martirologio de los Héroes de Iquique, el canje entre ambas compañías estaba vigente desde 1873, por lo que el impacto por la muerte del guardiamarina Riquelme caló igualmente hondo en el corazón de los voluntarios de la Segunda de Bombas de Valparaíso.
Como parte de la ceremonia de este año, los señores Jorge Rojas Chaparro y Javier Moreno Pizarro, directores de la Bomba Esmeralda y de la Bomba Germania, respectivamente, depositaron una hermosa ofrenda floral a los pies del monumento.
El cierre de la ceremonia se realizó con el desfile final de los bomberos del puerto, bajo los acordes de la Banda Instrumental del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso.
Finalmente, ambas compañías de canje compartieron gratos momentos de camaradería en los salones de la Germania porteña. Un momento muy especial y de gran solemnidad se vivió cuando el Superintendente del CBV, don Juan Paredes Brante, anunció que la Bomba Germania se convertía en ese momento en la cuidadora y protectora de un trozo de madera que constituia parte de una claraboya de la corbeta Esmeralda, a la espera de hacer entrega de tan valiosa pieza al Museo Marítimo Nacional. Los asistentes quedaron fascinados ante la reliquia que tenían frente a ellos, pieza única e inspiradora que llega a nuestros días rescatada desde los restos de la gloriosa corbeta hundida en Iquique.